domingo, 24 de septiembre de 2017

Hay que hacer una España atractiva, para minimizar el mensaje secesionista.


Esta semana hemos vuelto a ver uno de los episodios más trágicos y lamentables de la democracia Española. Otra vez estamos ante un pulso a nuestra democracia por una parte de los Catalanes, guiados por una clase elitista que refieren estar oprimidos.

Y es que el independentismo aunque haya una gran masa que la respalde,esta controlada y guiada por una clase elitista, que pretenden y han hecho negocio de esto. Para algunos el independentismo es un negocio muy rentable. Esta clase elitista son los que mediante el dinero de todos, han promovido y difundido una mentira, pues como dice la frase; una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad, y más cuando hay subvenciones de por medio.



Son muchos años destinando dinero a la causa, encauzando los presupuestos públicos para dicho fin, premiando asociaciones y proyectos a fines a sus intereses de un modelo único y homogéneo. Un ejemplo claro, es el caso de los medios públicos Catalanes, donde en plena crisis se han reducido partidas presupuestarias a cuestiones esenciales como es la sanidad, mientras que en algo menos importante como es TV3, se ha incrementado la partida presupuestaria (llegando a tener mas trabajadores que Antena 3, Telecinco y la Sexta juntas), es un ejemplo claro de cual es la prioridad para los gobiernos de Cataluña en los últimos años.

Me acuerdo, cuando algunos se asombraron ante la escenografía cuando Artur Mas fue a declarar ante el juez con una muchedumbre rendida a sus pies. Algunos veían con asombro dicho respaldo, pero es que si te pones a pensar, hay muchas bocas agradecidas que viven de las subvenciones y del independentismo, sin ir más lejos, con solo los trabajadores de TV3 tienes para llenar una plaza en cualquier acto o concentración promovido por el Gobern. Han hecho un clientelismo político y es que con dinero, es fácil difundir una idea, por muy disparatada que sea.





El problema de Cataluña es que ahora, hoy en día no tiene una solución fácil ni a corto ni medio plazo. Muchos refieren que la solución es aplicar el artículo 155, pero tengo mis dudas de que eso fuese realmente efectivo, pues daría razón a ese discurso victimista que ellos utilizan de que están oprimidos. A toro pasado es fácil decirlo, pero la solución pasaba por no haber hecho tantas concesiones en el pasado, lo que había que haber hecho es no haber cedido tantas competencias en su momento. Es como intentar quitarle un caramelo a un niño que se lo has estado dando durante mucho tiempo, en el momento en el que le quites el caramelo a la fuerza va a patalear, la solución era no haberle dado el caramelo. Se les dio el caramelo por interés para gobernar y para hacerlos callar, el problema es que era una solución cortoplacista, porque el caramelo es una solución para hacerlos callar a corto plazo, pero a la larga es un error, porque los acostumbras a patalear y habrá un momento en el que te quedes sin caramelos que darles, y es que no se puede contentar al que nunca va a estar contento.




Hemos llegado a esta situación debido a la permisividad del Partido Popular y del Partido Socialista, que lejos de actuar y reprimir al niño que lloraba, lo contentaban con más caramelos a cambio de unos cuantos escaños para garantizarse el poder.

El Partido Popular y el Partido Socialista no han dudado en usar de muleta a los secesionista a cambio de gobernar, por eso están importante un partido como Ciudadanos, porque aunque no gane (aunque espero que algún día tenga mayoría para ello) siempre es una seguridad de estabilidad y de conformación de gobierno, España precisa de un partido limpio y pragmático capaz de llegar acuerdos como Ciudadanos, para que ni Partido Popular ni Partido Socialista tengan que sustentarse en los Nacionalistas, ya que las condiciones para formar gobierno de Ciudadanos son pensando en todo el territorio (como por ejemplo la ley de autónomos o la supresión de aforamientos) al contrario que las exigencias de los partidos nacionalistas, son pensando en un único territorio, lo que a la larga menoscaba la democracia y la cohesión territorial, generando desigualdad territorial y despilfarro.


¿Por tanto, que solución tiene, si es que la tiene?
Creo que la única solución es la ley y sobre todo hacer reformas. Porque aquí se ponen sobre la mesa 4 soluciones.

En primer lugar la solución del PSOE de la nación de naciones de ese cacareado federalismo que no hay quien la entienda y solo parece intentar contentar al que nunca va a estar contento.

En segundo lugar, la solución del PP, que es dejar pasar el tiempo y no hacer nada. Made in Rajoy con el puro.



En tercer lugar, la propuesta de Podemos, que es la de consentir el referéndum, para así supuestamente acabar con el debate, cosa que a miparecer es una solución errónea, pues al final es seguir el juego de los nacionalistas e intentar contentar a los que nunca van a estar contentos, porque el referéndum es solo una escusa y una vía de escape para lograr lo que quieren, que es la secesión. Además eso no solucionaría el problema, porque en el caso hipotético de que saliese NO a la independencia (que alguno asegura que saldría que NO... que se lo pregunten a los que decían que el Brexit no saldría) no acaba con el debate, al contrario, aviva el fuego secesionista.


Al día siguiente saldrían los nacionalistas al balcón o a la rueda de prensa pertinente con el argumento de que trabajaran para que en el próximo salga que SI, y sino que len pregunten a los Escoceses si los nacionalistas se han callado tras el referéndum... es más luego te encontrarías en la tesitura de no tener argumentos para decirles que no a un segundo, tras concederles el primero.




Y luego por última esta la solución que pone encima de la mesa Ciudadanos, que no es otra que la de hacer reformas y hacer cumplir la ley. Este camino es el más largo, pero creo que es el más efectivo. El nacionalismo es un discurso populista que a lo largo de la historia se ha hecho grande en periodos de crisis económicas y políticas. El nacionalismo ha subido en España en los últimos años fruto de la desafección política y de la crisis económica.

Pues el España nos roba, cala cuando España tiene la tasa de paro que tiene.
El España nos roba, cala cuando España tiene la corrupción que tiene.
El España nos roba, cala cuando ves la politización de la justicia...
El España nos roba, cala cuando España no funciona.




Por tanto la mejor solución para minimizar el discurso nacionalista es hacer una España que funcione, con un cambio constitucional que modifique las cuestiones competenciales, regenerando la vida pública con medidas como la limitación de mandatos, listas abiertas etc...


Solo así podremos solventar el problema, hay que hacer una España atractiva para que los Catalanes se queden.


miércoles, 18 de enero de 2017

El callejero y el mito de la caverna


Entiendo que la finalidad de la ley, es cerrar heridas, no hurgar en la herida. La Guerra Civil, fue una guerra entre españoles, entre hermanos, una época sombría, donde los españoles estaban atrincherados como en una cueva, donde lo subjetivo ganaba en la búsqueda de la objetividad.
El problema es, que algunos no han sabido hacer un diagnóstico veraz y objetivo. Algunos, siguen diferenciando entre buenos y malos. Cuando la diferencia es entre vencedores y vencidos. Es obvio que los vencedores seguramente hicieron más daño, pero precisamente por su condición de vencedores.
Era una guerra entre hermanos, una guerra entre españoles, que nos dimos la espalda, y que unos años más tarde nos dimos la mano y el acuerdo lo sellamos con el abrazo del pacto, simbolizado en el cuadro de Juan Genovés. Un abrazo, en forma de constitución.
No sé si es por mi condición de joven, pero realmente considero que las prioridades en política deberían de ser otras. Entiendo que haya gente que realmente considere prioritario dichas cuestiones, pero no las comparto del todo. Creo que el cambio que algunos promulgan, no va más allá de lo estético, de cambiar nombres, quitar bustos o ponerle faldas a los semáforos.
Pero puestos a remover el pasado, lo lógico, si es que de verdad quieren acabar con el debate, sería sustituir aquellos nombres que la ley contempla de ser cambiados, por nombres de personas ilustres que no generen discrepancias y que el criterio, no se partidista o ideológico. Pues si cambian el nombre de un militar franquista por el de un republicano, es como he dicho, creer que esto va de buenos y malos.
Por tanto nos encontramos, ante un proceso totalmente subjetivo, basado en cuestiones ideológicas y partidistas, abandonando toda objetividad. El tema del callejero, siempre tendrá un calado subjetivo en mayor o menor parte. Es cierto, que la objetividad es un mito pero eso no quiere decir que no tengamos que buscar o intentar alcanzar ese mito de la objetividad. Es como el mito de la caverna de Platón, se trata de buscar esa realidad absoluta, aunque esta sea en ocasiones inalcanzable. El problema es que algunos se han quedado en la caverna. Y quieren que las sombras de esa caverna se extienda por el callejero de nuestra ciudad, un callejero sombrío y puramente subjetivo.
No podemos estar con enfrentamientos de guerras civilistas y seguir sacando tajada electoral de un momento convulso. La cuestión es que aquí hay unos partidos, que están sacando tajada electoral de aquello y el problema ya no es solo que realicen una lectura o un diagnóstico sesgado y simplista, el problema es que además asocian cuestiones franquistas con cuestiones españolistas.
Esta persecución hacia todo lo que huele a España, viene dado por ese tanteo que tienen los partidos de izquierdas con el nacionalismo. Tanteo y seducción que arrastran desde hace mucho tiempo, para sumar y llegar al poder de forma rápida o como diría alguno, asaltar los cielos. El problema de esta asociación, es que te acaba contagiando y si no que se lo pregunten al PSC. Y terminas reivindicando derechos de autodeterminación(cuando interesa) y políticas excluyentes, cosa que también le ocurre a Podemos.
También es notorio, lo poco que se ha tenido en cuenta a los ciudadanos, para realizar estos cambios porque la concejalía de memoria histórica ha impuesto sus  propuestas casi como una apisonadora. Parece que el “derecho a decidir” que tanto promulgan, solo vale, cuando saben que el resultado les va a ser favorable.
Ya estamos viendo los desmadres que se proponen estos partidos “del cambio” por todos los rincones de España, desde quitar la estatua de Colón, a la estatua de Blas De Lezo, asociando cualquier signo de la historia de España con el Franquismo.
En el caso de Alicante, es claro en el caso de Vázquez de Mella, un filósofo y escritor, al que le quieren retirar la calle, que murió en 1928, por lo tanto sin conexión alguna con el franquismo. Aunque si uno tira un poco de historia se da cuenta de que el motivo real es porque era católico y tradicionalista. Pero como he dicho poco tiene que ver con el franquismo.
Se trata de hacer un borrado a todo aquello que no comulgue con la ideología más intervencionista, llegando a unos niveles de persecución e esquizofrenia intolerantes para una sociedad que pide cambio y mira hacia el futuro. Creo que a los políticos se nos exige mucho más, siempre he dicho que la política es priorizar y creo que hay cosas más importantes que el estar peleándonos por cuestiones del pasado. Y si se le quiere meter mano, que sea de forma objetiva y aséptica. Tenemos un abanico amplio de personas con renombre en Alicante que merecen tener una calle, desde ilustres escritores de la talla de Juan Gil-Albert, Carmen Llorca etc, de juristas de la talla de José María Manresa, periodistas como Fernando Gil, hasta actores como José María Rodero y carismáticas como la hermana Juana María. Son muchas las opciones para hacer un callejero neutral que de vidaa nuestra ciudad. Que nos haga mirar al futuro y nos haga salir de la caverna y la sombra de un momento convulso. 

Los tres reyes magos y su presupuesto








Este equipo de gobierno se ha vuelto a comer el turrón, pero el turrón duro porque está haciendo el ridículo de forma continua y sistemática. Sacando a la luz y haciendo relucir de forma continua sus desavenencias. ¿Hay algún mes que no se peleen? Y es que como en la película, “El club de la lucha”, se han peleado por cuestiones diversas: por las contratas (municipales o sacarlas a concurso y mientras Ortiz frotándose las manos), el comercio (para acabar defendiendo el modelo de Sonia Castedo, muy acorde con el acercamiento del alcalde con ella) los graneles del puerto, veladores, por la pecera (Y por seguir con el símil, estaban como en la película, “Buscando a Nemo”), por el Arca de Noe, por ampliar asesores ...Incluso hay que recordar el comunicado que realizo el PSOE, en el que acusaba a Pavón de no irse del tripartito "por el sueldo".
La realidad, es que este equipo de gobierno, conformado por tres alcaldes, como tres reyes magos, buscan la estrella fugaz, pero acabaran más bien estrellados. Y su recorrido en el ayuntamiento será fugaz, como la estrella. Porque no hay suficientes puntos mínimos de consenso, como para tener un proyecto en común: está claro que la época de mayorías se han acabado, estamos destinados a entendernos como en la Transición, pero dudo de que valga cualquier gobierno, y es que aunque algunos no lo quieran admitir, el PSOE es un partido socialdemócrata que no casa con las consignas comunistas o nacionalistas. Porque una cosa es dialogar y discutir ciertos puntos y otra es discutir por todo. Porque ni en lo más importante piensan igual… es que ni simplemente piensan parecido.
Ahora pretendían que viniese “La naranja mecánica” a desengrasar sus desavenencias y arreglase esta película subvencionada, de bajo presupuesto, sin ceder en cuestiones importantes. Y es que el alcalde en ningún momento ha dado la sensación de querer realmente aprobar los presupuestos con la ayuda de Ciudadanos, porque lo normal, es que si dependes de otro partido, le des facilidades, les des tiempo y no les insultes y los menosprecies públicamente con esa verborrea que le caracteriza. Parece que no quería cerrar la puerta para quedar bien de cara a la galería, pero la realidad es que la puerta, más que abierta estaba entornada, muy entornada
Y es que el alcalde ha cerrado la puerta a la mínima y de un golpazo. Pues nada más recibir las propuestas económicas y políticas de Ciudadanos dio portazo. Los tres alcaldes deberían de asumir que no están en mayoría y que los presupuestos, aunque sean responsabilidad de todos, la responsabilidad es principalmente de ellos que son los que gobiernan y que si pretenden sumar a otro partido, son ellos los que tienen que ceder y no al revés.
Pretendía que Ciudadanos hiciese un trágala cuando son ellos los que tienen que ceder, porque no vamos a ser cómplices de unas políticas que no nos gustan. Estábamos dispuestos a dialogar, porque el espíritu de nuestro partido, no es el del NO es NO, pero siempre con condiciones. Pues estamos representando a miles de alicantinos que nos han votado para que nuestras medidas se lleven adelante y no las del tripartito. Por ello la mayoría de las enmiendas iban destinadas a partidas manejadas por Guanyar (o Podemos, o Izquierda Unida, ya no se qué son) o Compromís. Porque el espacio común entre Compromís-Guanyar de Ciudadanos es menor. Se estaba pidiendo que Ciudadanos votase a unos presupuestos de Pavón y el Bloc sin cesiones. Ciudadanos puede dialogar y hacer de moderador entre el PSOE y el PP, pero no se nos puede pedir milagros y menos si los otros no ponen de su parte.
 Es una pena que estos tres reyes magos hayan dado prioridad a sus egos. Pues las propuestas de Ciudadanos, salvo alguna que podría suponerles un conflicto, eran positivas y asumibles. Como la llegada de Ikea con una herramienta urbanística adecuada, creación de empleo, presionar a la Generalitat y al Estado para que se ejecute el plan OI2, asfaltado de carreteras en las pedanías, eliminación drástica de gastos superfluos, un plan ambicioso para combatir el acoso escolar, u otro plan, no menos ambicioso, de ayudas a nuevos emprendedores …Pero es que estos tres reyes magos, parece que lo que traen para Alicante, no son regalos, más bien carbón.