martes, 8 de noviembre de 2016

Ni una ni otro, yo con el candidato del tercer partido de EEUU.

Que no, que no, que no nos representan!

Las consignas que sonaron en España, fruto de la desafección política y el descrédito de los dos grandes partidos, traspasan las extensas aguas del Océano Atlántico.

Y es que la crisis económica y política por la que estamos inmersos, no perdona a nadie, ni si quiera a un país con fuerte arraigo bipartidista.
El descrédito a los grandes partidos, se acentúa además, por la falta de candidatos con liderazgo y con credibilidad.

Y es que la política bipartidista de EEUU y sus dos candidatos, me hacen recordar al capítulo de los Simpsons, donde hay que elegir entre los extraterrestres Kang y Kodos.

Hillary Clinton, una política que no convence y no tiene punch. Con un rol continuista y con políticas exteriores que podrían pasar por el mismísimo Bush. Parece empeñada en buscar vida extraterrestre por Siria además del petróleo.


Mientras que Trump, es un showman. Es el populista de EEUU. Parece un invento televisivo más que un político al uso. No convence debido a su poca seriedad. Pero no es extraño, todos hemos presenciado como durante esta crisis económica, como ha brotado el Populismo en todos los rincones del modelo Occidental, aquí en España, lo tenemos encarnado en un señor con coleta, pues Trump, no es más, que lo que ha sucedido en todas partes, es decir, la llegada del populismo a EEUU. Lo grave, es que venga en forma de partido tradicional.

En una situación normal, y por voto útil, me decantaría por el partido demócrata. Pero debido a la desafección y a la falta de liderazgo y porque para que engañarnos… parece que me encanta ir con el más pequeño siempre jeje.

Me decantaría por el partido liberal de EEUU, o más bien conocido como el tercer partido. Un partido en alza debido a la desafección de los EEUU con sus dos grandes partidos. Sobre todo entre la gente más joven, que está emigrando su voto hacia el partido liberal y los verdes.



Además pienso que precisamente lo que necesita EEUU es más liberalismo. Un país inmerso en el mercantilismo más rancio. Y es que EEUU esta inmenso en un sistema mercantilista. ¿Qué quiere decir eso? Pues que existe un gran tejido empresarial y de mercado privado, pero este mercado privado NO es libre, está controlado por el estado, por lo que no se fomenta la competencia y lo que se hace es dar concesiones y licitaciones a ciertas empresas, que acaban copando el mercado, formando monopolios y beneficiando a unos pocos con el dinero de todos.


No es que me haya transformado en un Podemita, pero si es cierto, que en EEUU los mercados tienen tanto poder que influyen en el estado. Ese diagnóstico es en parte cierto. Pero no es culpa del capitalismo como dicen los comunistas. Es por culpa del mercantilismo, conceptos que no son iguales pero que se suelen confundir.

El mercantilismo se genera cuando se produce una cooperación entre empresa y estado con fines privativos donde ambos se benefician, creando una cooperativa. Generando mercados privados copados. Es decir el empresario se acerca al político para garantizarse no tener competidores en su mercado, y al político le interesa para controlar dicho mercado.

En España, también tenemos mucho de esto, solo hay que ver por ejemplo, como se conforman las cúpulas de las empresas hidroeléctricas en España, donde la mayoría de los consejeros y altos directivos están puestos por el estado. Para así controlar dicho mercado y poder influir en los precios. Por eso cuando pagamos las facturas de agua o luz, la mayor parte son impuestos estatales, no la energía.

Es decir mercados privados pero NO libres, porque si de verdad fuesen libres, el estado no podría entrometerse en las empresas y habría más agentes en dicho mercado. Permitiendo que existiese competencia en dicho sector, donde las empresas competirían entre ellas para disputarse el mercado, bajando precios y mejorando el servicio, cosa que beneficiaría al consumidor, que tendría modelos y ofertas distintas a las que acogerse.
Esa es la diferencia entre liberalismo y mercantilismo. La primera es progreso y libertad, mercados privados pero libres, como por ejemplo la electrónica o el mercado de los smartphones, existe tal competencia (móviles chinos, muchas marcas con nombre) que te compras un móvil y al año ya está obsoleto, pues cuando existe libertad y competencia, existe progreso.

Mientras que aquellos mercados intervenidos por el estado, terminan estancándose. Y en muchas ocasiones termina asociándose a corrupción (puertas giratorias, concesiones, amiguismo, colocación etc).

EEUU es la reina del mercantilismo, por ello creo que el partido más indicado para hacer frente a los nuevos desafíos es un partido liberal. Digamos que sería salvando las distancias el Ciudadanos de EEUU. Además Ciudadanos comparte espacio ideológico, pues está integrado en ALDE PARTY (El Grupo de la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa)

Para acabar con los privilegios, acabar con una estructura estatal elefantiásica, que terminan pagando los Estadounidenses, permitir que los ciudadanos puedan capitalizar para gastar su dinero en lo que crean conveniente, para acabar con el intervencionismo militar en naciones extranjeras, permitir la libertad de asociación y orientación sexual, la propiedad privada, permitir la libre circulación de personas entre países o con regulaciones mínimas.